Cómo eliminar drivers corruptos o huérfanos del Driver Store en Windows

En entornos Windows, especialmente después de migraciones, instalaciones fallidas o cambios de hardware, puede aparecer un problema frecuente: drivers registrados en el Driver Store cuyos archivos ya no existen en el sistema. Esto provoca errores al intentar reinstalar, actualizar o cargar dichos controladores.

Windows almacena todos los controladores instalados en un repositorio interno conocido como Driver Store, gestionado por la utilidad pnputil. Para resolver errores relacionados con drivers huérfanos o corruptos, es necesario eliminar manualmente su registro del sistema.

A continuación se describe cómo identificar y eliminar correctamente estos controladores.

1. Identificar drivers instalados en el Driver Store

El primer paso es enumerar todos los controladores almacenados en el sistema. Para ello se usa:

pnputil /enum-drivers

El resultado mostrará información como:

Published Name : oem3.inf
Driver Package Provider : Intel
Class : System devices
Driver Version : 10.1.1.1
Signer Name : Microsoft Windows Hardware Compatibility Publisher

El campo Published Name (por ejemplo, oem3.inf) es el identificador usado para eliminar el driver.

2. Intentar eliminar el driver desde PnPUtil

El comando estándar para borrar un controlador es:

pnputil /delete-driver oem3.inf /uninstall /force

Sin embargo, en Windows 10 y 11, si el driver está asociado a algún dispositivo, aunque esté corrupto, puede aparecer el error:

Error al eliminar el paquete de controladores: Actualmente están instalados uno o más dispositivos que utilizan el archivo INF especificado.

Además, /force se ignora cuando va acompañado de /uninstall, lo que complica la eliminación si el dispositivo sigue vinculado al driver.

3. Desvincular o desinstalar el dispositivo asociado

Si Windows considera que un dispositivo continúa usando el INF, no permitirá eliminarlo. Para desvincularlo:

1. Abrir Administrador de dispositivos (devmgmt.msc).
2. Localizar el dispositivo que usa el driver problemático (habitualmente marcado con advertencia si faltan archivos).
3. Clic derecho → Desinstalar dispositivo.
4. Marcar la opción Eliminar el software de controlador para este dispositivo, si aparece.
5. Reiniciar el sistema.
6. Intentar nuevamente:

pnputil /delete-driver oem3.inf /force

Una vez que el dispositivo no dependa del controlador, la eliminación suele completarse correctamente.

4. Borrar drivers desde Modo Seguro

En ocasiones, ciertos drivers permanecen “en uso” durante el arranque normal del sistema, incluso estando corruptos. Para solucionarlo:

1. Reiniciar en Modo Seguro:
   • Shift + Reiniciar → Solucionar problemas → Opciones avanzadas → Configuración de inicio → Modo Seguro.
2. Ejecutar:

pnputil /delete-driver oem3.inf /force

En Modo Seguro, la mayoría de drivers no esenciales no se cargan, facilitando la eliminación.

5. Eliminar drivers mediante DISM (método avanzado)

Si pnputil no permite borrar el controlador, es posible utilizar la herramienta DISM, que trabaja a un nivel inferior sobre los paquetes instalados.

Listar controladores:

dism /online /get-drivers /format:table

Eliminar un controlador:

dism /online /remove-driver /driver:oem3.inf

DISM puede borrar controladores que PnPUtil no consigue eliminar por dependencias o inconsistencias internas.

6. Recomendaciones de mantenimiento

• Mantener el Driver Store limpio reduce errores de actualización o reinstalación de hardware.
• Antes de eliminar drivers, validar que no estén asociados a dispositivos críticos.
• Crear puntos de restauración si se trabaja en entornos de producción.
• Considerar automatizar auditorías del Driver Store en flotas de equipos grandes.

Conclusión

Los errores causados por drivers huérfanos en el Driver Store pueden generar problemas de compatibilidad y fallos en instalaciones posteriores. Aunque pnputil es la herramienta principal para su gestión, Windows puede bloquear la eliminación cuando el driver se considera “en uso”. Para solucionarlo de manera efectiva, puede ser necesario:

• Desvincular o desinstalar dispositivos asociados,
• Reiniciar en Modo Seguro, o
• Usar DISM para eliminar el paquete directamente.

Con estos procedimientos, es posible mantener un entorno Windows limpio, estable y libre de errores relacionados con controladores corruptos.